miércoles, 25 de abril de 2012

Sin Obsolescencia Programada ... SOP


la vida


Bombilla
El fundador de SOP comercializa una bombilla que promete durar "toda la vida".
Esta semana la empresa Philips lanzó al mercado estadounidense una bombilla capaz de durar 20 años si se utiliza un par de horas al día. Éste es un dato insólito en un mundo donde la tecnología se diseña para que muera pronto.
¿Notaron que los autos, neveras y demás artilugios de los 50-60 duran mucho más que nuestros aparatos último modelo?
Hubo un tiempo en que incluso las medias de nylon sobrevivían a todo tipo de adversidades conservando su estado original.
Sin embargo, se cree que a raíz de la crisis económica de 1929, lo que se conoce como obsolescencia programada, se estableció para garantizar un constante crecimiento de la economía, la dinamización del flujo de capital, crédito y consumo que hoy constituyen los engranajes que mueven nuestro sistema.
Y esta política se habría estrenado precisamente con un objeto: la bombilla.

Una bombilla para toda la vida

Para ser honestos, la bombilla de Philips se queda corta teniendo en cuenta que hace un siglo que disponemos de la tecnología para que estos objetos luminosos duren mucho más.

"Ahora mismo la obsolescencia programada es un instrumento de las grandes multinacionales para explotar sus productos. El empleo no tiene que estar ligado al consumo"
Liliana Pineda, portavoz de Attac
Prueba de ello es Benito Muros, un empresario español que desde septiembre comercializa una bombilla que promete funcionar durante 100 años sin problemas, con un 70% menos de emisiones y un 92% menos de consumo energético.
Pero no es una novedad, ya que su diseño se basó en la que desde hace 111 años ilumina un parque de bomberos de California, en Estados Unidos.
Muros impulsa también un Movimiento llamado Sin Obsolescencia Programada (SOP), que pretende entre otras cosas incitar a otros empresarios a seguir su ejemplo con otros productos.
No obstante, señaló a BBC Mundo, la misión no está resultando fácil. Muros dice haber recibido amenazas.

Amenazas

Teléfonos inteligentes
No sólo los objetos sino las personas son programadas para adquirir lo nuevo y descartar lo usado incluso antes de que se rompa.
"Tuvimos llamadas anónimas en las que me ofrecían dinero por no sacar el producto al mercado, luego la oferta se transformó en amenazas, que están bajo investigación policial notariada", explicó.
Muros asegura que comentarios y documentos colgados en la red han intentado incluso involucrarlo en un supuesto caso de estafa inmobiliaria.
BBC Mundo pudo de hecho comprobar que prácticamente en cada noticia en la que se menciona la iniciativa de Muros en internet, un "anónimo" añadió casi el mismo comentario negativo, invitando al lector a visitar un documento sobre la supuesta estafa, que Muros afirma forma parte de una "campaña de desprestigio".
Por otra parte, la distribución está resultando peliaguda, informó, "las vendemos sólo por internet porque hemos tenido problemas con los distribuidores habituales porque prefieren seguir vendiendo las que se funden y además tienen contratos con otras marcas de electrónica que tienen bombillas".

¿Se puede romper el ciclo?

El escritor Aldous Huxley, dijo en su novela "La Isla" que el "armamento, la deuda universal y la obsolescencia programada son los tres pilares de la prosperidad occidental. Si la guerra, la basura y el préstamo de dinero se terminaran, colapsaríamos".
Fábrica en China
La economía capitalista vive del crédito, el consumo y la obsolescencia programada.
Sin ella, dicen los economistas que la defienden, la gente compraría menos, no se podría mantener el actual nivel de producción y puestos de empleo. Un menor margen de beneficios frenaría la innovación, disminuiría el grado de competencia y daría lugar a monopolios.
Todo esto generaría un efecto en cadena en todos los eslabones de la sociedad de consumo, por lo que un mundo sin obsolescencia programada sería inviable.
Sin embargo, también resulta inviable producir a este ritmo en un planeta de recursos finitos.
No sólo se programan los objetos para que duren menos, sino que la publicidad parece programar a la gente para que tire incluso los que todavía funciona (lo que se conoce como obsolescencia percibida).
Existe toda una tecnología "ya hecha" para alimentar a futuro la rueda del consumo y si los usuarios pretenden reparar algo, descubren que es demasiado costoso para merecer el esfuerzo.
Lo peor es que a pesar de que se acaban los recursos, el ciclo de comprar, usar y tirar es cada vez más acelerado.

Un sistema alternativo

Con la crisis económica que viven muchos países occidentales, el cuestionar la viabilidad de una obsolescencia programada que estimula el crédito y el consumo ilimitado, más que una moda parece una necesidad.
"Claro que es viable" un mundo sin obsolescencia programada, asegura a BBC Mundo Liliana Pineda de Attac, organización que aboga por un sistema económico alternativo al actual.
"Ahora mismo la obsolescencia programada es un instrumento de las grandes multinacionales para explotar sus productos. El empleo no tiene que estar ligado al consumo. Hay otras maneras de producir y de consumir", apuntó.
"Es como decir que no se puede firmar la paz con ETA porque así pierden el trabajo miembros del ministerio de defensa", subrayó.
Las opiniones siguen enfrentadas. ¿La reaparición de bombillas capaces de durar 100 años auguran quizás un retorno arrepentido a nuestros orígenes? El futuro dira.
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Una Energía realmente ALTERNATIVA


La energía oculta que producen los ríos cuando se unen al mar


Agua fluyendo Foto SPL
Cuando un líquido se mezcla con otro de diferente salinidad se libera energía.
Una fuente de energía poco conocida podría proveer de electricidad a 500 millones de personas, según científicos en Estados Unidos.
Este vasto potencial se encuentra en la desembocadura de los ríos que fluyen hacia el mar. La clave del mecanismo propuesto está en la diferencia de salinidad entre el agua dulce de los ríos y el agua marina. La idea es aprovechar el aumento de energía que se produce cuando se mezclan dos líquidos con diferente grado de salinidad.
"Cuando dos soluciones con diferente grado de salinidad se mezclan, se libera lo que se conoce como energía libre de mezcla", dijo a BBC Mundo Menachem Elimelech, profesor de Ingeniería Ambiental y Química de la Universidad de Yale en Estados Unidos, autor del estudio junto al estudiante de posgrado Nagi Yin Yip.
"La energía de los gradientes naturales de salinidad aún no está siendo utilizada en Latinoamérica, pero el potencial es muy grande, ya que la descarga de vías fluviales en la Cuenca Amazónica es enorme"
Menachem Elimelech, Universidad de Yale
"Podemos pensar en este fenómeno como el inverso de la energía de separación: en lugar de usar energía para separar una mezcla en sus elementos constitutivos, la energía en este caso se libera cuando los elementos se combinan".
Una planta piloto ya fue construida en Noruega para explotar esta fuente de energía, que podría también ser aprovechada en América Latina.
"La energía de los gradientes naturales de salinidad aún no está siendo utilizada en Latinoamérica, pero el potencial es muy grande, ya que la descarga de vías fluviales en la Cuenca Amazónica es enorme", dijo Elimelech a BBC Mundo.
De acuerdo a los científicos, esta fuente de energía tiene muchas ventajas: no requiere combustible, es sustentable y no emite dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero.

Energía continua

El proceso de aprovechar la energía liberada en la desembocadura de los ríos se conoce como ósmosis por presión retardada, pressure retarded osmosis o PRO.
Río
La energía en la desembocadura de los ríos que fluyen hacia el mar podría ayudar a reducir las emisiones de CO2.
En una planta se puede aprovechar este fenómeno controlando la mezcla de agua dulce y agua marina. La corriente de entrada circula a través de membranas y una turbina convierte esta energía en electricidad, en forma similar a una planta hidroeléctrica.
La turbina se mueve por el incremento de presión producido por el flujo de agua dulce cuando entra en contacto con el agua salada.
Elimelech y Yip concluyeron que aprovechando simplemente el 10% de la energía disponible en las desembocaduras de ríos que corren hacia el mar, sería posible satisfacer la demanda de electricidad de 520 millones de personas, sin emitir CO2. Para generar la misma cantidad de electricidad una planta a carbón emitiría más de mil millones de toneladas métricas de gases de invernadero cada año, según los investigadores.
Otra de las grandes ventajas, de acuerdo a los científicos, es que la energía que resulta de gradientes naturales de salinidad no es intermitente sino continua y se trata de una fuente de energía común en el planeta, por lo que puede aprovecharse a nivel local.

Potencial

Mapa explicando la generación de energía eléctrica por el flujo de agua dulce hacia agua salada
El flujo de agua dulce hacia el agua salada de mar produce un incremento de presión que mueve a su vez una turbina.
La primera y por ahora única planta que utiliza PRO es una instalación de demostración inaugurada en Noruega en 2009. Se trata de una planta que aún no contribuye a satisfacer la demanda eléctrica del país.
"Esta fuente de energía fue mencionada por primera vez en la década del 50, pero no generó suficiente atención debido a las limitaciones tecnológicas de aquella época y el interés limitado de entonces en la energía renovable", dijo Elimelech a BBC Mundo.
"La energía de los gradientes naturales de salinidad no será la solución mágica que resolverá nuestra demanda energética, pero creemos que puede contribuir a aliviar los problemas que ya enfrentamos debido al cambio climático".
El estudio fue publicado en la revista de la Sociedad de Química de Estados Unidos, Environmental Science and Technology.